En estas fechas de “día de muertos” las personas podemos apreciar desde una excelente ofrenda, hasta un delicioso pan de muerto, y qué decir de las calaveritas y espectáculos culturales que hay en todo México.
Siempre he admirado la capacidad e ingenio mexicano para concebir a la muerte, la manera tan peculiar de recordar a nuestros seres queridos que ya no están, pero que se encuentran en nuestros corazones, de no olvidar a aquellos hombres ilustres que aunque pasen los años están más vigentes que nunca en el imaginario colectivo, aquellos sabios que han perpetuado en las mentes de muchos y que probablemente nunca se vayan. A todos ellos muchas gracias.
Sin embargo, las ofrendas, el pan de muerto y las calaveritas, pueden hacernos a reflexionar, sobre el momento tan trágico que está cruzando el país, puede ayudar a no olvidar las miles de muertes que han habido durante este sexenio y seguirá habiendo gracias al presidente Felipe Calderón Hinojosa y sobre todo alzar la voz mediante este tipo de tradiciones y no dejar que la impunidad haga de las suyas.
A continuación quisiera compartirles una calaverita de mi autoría.
Calderón Calderón ¿qué nos dirás hoy?
Con tu cara de calacon y tu gobierno de panteón
Con tu discurso maletón que no llega ni a gobernación
Si nos dieras un notición, sería que tú estuvieras en el panteón.
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